Pelo trigueño, largo, barba, pendientes en ambas orejas. Suele vestir rokero. Tatuaje de un pez espada .
Altura
1,75
Peso
80
Estado civil
Soltero.
Hijos
No naturales, pero ha adoptado a un chaval guineano de llamado Pedro.
Poderes conocidos
Ninguno; en realidad parece un "sumidero" de poder, puesto que no le
afectan los poderes de otros individuos dotados. Sin miedo.
Lugar de residencia
Ézaro, Galicia
Breve historia
Manuel Vazquez Lamas, Lolo para los amigos. Merlín para los que han trabajado con él.
Coherente
con su aspecto rebelde siempre ha sido un espíritu salvaje; huerfano de
ambos padres, se ha buscado la vida desde los catorce años, primero en
la pesca de bajura y como mariscador furtivo. Más tarde como hombre para
todo de Capelán, un contrabandista y traficante de la costa de la
muerte al que conoce desde niño, y también como contrabandista por
libre. Acostumbrado al mar, no le fue difícil adaptarse a la tripulación
del “Aurora”, barco dedicado a la importación ilegal desde Colombia,
lugar en el que Capelán tiene contactos con las FARC, y acabar
gobernándola. Debido a su afición a la pesca del pez espada en su tiempo
de ocio, Lolo fue pronto bautizado por sus contactos colombianos como
“Marlín”. Se siente identificado con este mote así como con el pez,
llevándolo tatuado en su piel. En este tiempo, se ha labrado una
reputación por su fiabilidad, por no hacer preguntas y por saber tener
la boca cerrada.
Todo parece trastocarse en su vida cuando un
adolescente guineano llamado Pedro se cuela de polizón en uno de sus
viajes. Marlín, que conoce en su propia carne lo que significa para un
adolescente valerse solo, no puede evitar cogerle suficiente aprecio
como para prohijarlo y llevárselo con él a Galicia. Este hecho capta la
atención del extraño y poderoso personaje llamado Perro Negro, un
misterioso africano que descubre así que Marlín es inmune a su poder de
manipular el tiempo.
Cuatro años después, Perro Negro requiere a
Marlín para controlar a un grupo de personas con poderes. A cambio le
ofrece dinero y la posibilidad de zafarse para siempre de las personas
para las que trabaja.
Pelo trigueño, largo, barba, pendientes en ambas orejas. Suele vestir rokero. Tatuaje de un pez espada .
Altura
1,75
Peso
80
Estado civil
Soltero.
Hijos
No naturales, pero ha adoptado a un chaval guineano de llamado Pedro.
Poderes conocidos
Ninguno; en realidad parece un "sumidero" de poder, puesto que no le
afectan los poderes de otros individuos dotados. Sin miedo.
Lugar de residencia
Ézaro, Galicia
Breve historia
Manuel Vazquez Lamas, Lolo para los amigos. Merlín para los que han trabajado con él.
Coherente
con su aspecto rebelde siempre ha sido un espíritu salvaje; huerfano de
ambos padres, se ha buscado la vida desde los catorce años, primero en
la pesca de bajura y como mariscador furtivo. Más tarde como hombre para
todo de Capelán, un contrabandista y traficante de la costa de la
muerte al que conoce desde niño, y también como contrabandista por
libre. Acostumbrado al mar, no le fue difícil adaptarse a la tripulación
del “Aurora”, barco dedicado a la importación ilegal desde Colombia,
lugar en el que Capelán tiene contactos con las FARC, y acabar
gobernándola. Debido a su afición a la pesca del pez espada en su tiempo
de ocio, Lolo fue pronto bautizado por sus contactos colombianos como
“Marlín”. Se siente identificado con este mote así como con el pez,
llevándolo tatuado en su piel. En este tiempo, se ha labrado una
reputación por su fiabilidad, por no hacer preguntas y por saber tener
la boca cerrada.
Todo parece trastocarse en su vida cuando un
adolescente guineano llamado Pedro se cuela de polizón en uno de sus
viajes. Marlín, que conoce en su propia carne lo que significa para un
adolescente valerse solo, no puede evitar cogerle suficiente aprecio
como para prohijarlo y llevárselo con él a Galicia. Este hecho capta la
atención del extraño y poderoso personaje llamado Perro Negro, un
misterioso africano que descubre así que Marlín es inmune a su poder de
manipular el tiempo.
Cuatro años después, Perro Negro requiere a
Marlín para controlar a un grupo de personas con poderes. A cambio le
ofrece dinero y la posibilidad de zafarse para siempre de las personas
para las que trabaja.